Tombo, el significado de la libélula en Japón

Recientemente me preguntaron el porqué la libélula es tan frecuente dentro de la iconografía japonesa así que decidí que también sería bueno dedicarle una pequeña entrada en el blog. Una vieja leyenda cuenta que el primer emperador de Japón, Jinmu Tennō quien según cuentan las leyendas era descendiente de los dioses (kami) subió a una altísima montaña desde donde podía ver todo Japón y su forma le recordó a una libélula enrollándose, por lo que nombró a las islas como Akitsushima siendo Akitsu una forma antigua de la palabra Tombo que significa libélula y Shima que significa isla por lo cual Japón es conocido también como Isla de las Libélulas.

En realidad es muy común encontrar libélulas en Japón debido a que se desarrollan bien en los arrozales que abundan en aquel país. Además existe la creencia de que las libélulas son espíritus de los antepasados que vienen a visitar a sus familiares.

Para los Samurái el símbolo de la libélula se relaciona con la victoria, incluso otro nombre que se le da es el de Kachimushi o “insecto victorioso” debido a su tenacidad como cazador y por tanto es común ver libélulas adornando flechas, espadas y armaduras de los guerreros japoneses. También existen muchas historias que incluyen la presencia de libélulas, en 1274 y de nuevo en 1281, Kublai Khan mandó parte de sus fuerzas a conquistar Japón, las dos ocasiones los Samurái lograron repeler el ataque, ayudados por los fuertes ciclones que se desataron y destruyeron sus naves, las libélulas abundan mucho después de las tormentas y así fue como las relacionaron como símbolos de éxito. Otra característica muy notoria es que las libélulas solo vuelan hacia adelante por lo que nunca retroceden y esa es parte importante de la filosofía Samurái.

Tenshin Shoden Katori Shinto Ryu

Tenshin Shoden Katori Shinto Ryu (TSKSR) o simplemente Katori Shinto Ryu, es una escuela de artes marciales clásicas (Koryu Budo o Kobudo), es una de las escuelas más antiguas y veneradas de Japón. Al ser un estilo antiguo incluye muchas áreas de estudio (Sogo Bujutsu), es decir que incluye el uso de lanza (Yari), bastón (Bo), combate cuerpo a cuerpo (Jujutsu), pero sobre todo se dedicaba al uso de la espada (Kenjutsu). Antiguamente también se incluía el entrenamiento con arco (Yumi), el estudio de espionaje, estrategias, tácticas, fortificación de edificios, entre otros pero desgraciadamente se han perdido con los años.

Katori Shinto Ryu se enfoca en la espada, fue pensado para usarse en el campo de batalla usando la armadura tradicional de los Samurái (Yoroi), aunque con el tiempo ha sufrido cambios para adaptarse a los estilos de duelo que surgieron en épocas posteriores, sus guardias (Kamae) están diseñadas para usarse en todo tipo de terreno. La especialidad de la escuela es que cada una de sus guardias puede transformarse en un ataque, esta idea fue tan efectiva que sentó las bases para muchos otros estilos que surgirían después. Grandes maestros de la espada comenzaron su formación en esta escuela y su influencia es palpable en los estilos que aún se preservan, incluido el Kendo.

La escuela fue fundada en el siglo XV por Iizasa Choisai Ienao, nacido en la villa de Iizasa en la provincia de Shimosa muy cerca del famoso templo de Katori. Cuando pasaba de los  60 años dejó todas sus posesiones materiales y se retiró al templo de Katori (Katori Jingu) donde, según la la leyenda pasó mil días y mil noches dedicado al entrenamiento con la espada. Durante este período se cuenta que en un sueño se le apareció la deidad principal del templo, Futsunushi no kami quien le dijo “Tu te convertirás en el maestro de cada espada” y le reveló los secretos de la técnica.

Estás revelaciones se convertirían en las bases de su estilo al que llamó Tenshin Shoden Shinto Ryu que podría traducirse como “Genuina escuela trasmitida del cielo” y debido a que surgió en el templo de Katori, tomó el nombre de Tenshin Shoden Katori Shinto Ryu.

Tameshigiri, probando el filo de una Katana

Tameshigiri es la prueba que se realiza para asegurarse de la calidad de una katana. En el Japón feudal se contrataba a espadachines expertos para realizar dichas pruebas y asegurarse que la habilidad no fuera un factor de falla. Durante el período Edo era una práctica común entre los Samurái, usar los cuerpos de criminales ejecutados para probar una Katana. Esta práctica era conocida como Suemonogiri o “corte de objetos atados”. Para esta práctica se amarraba el cadáver en posiciones que permitían hacer cortes a través de la máxima cantidad de hueso posible para comprobar la calidad de la hoja.

Si el corte era mal ejecutado o la hoja no era de buena de calidad la espada podía dañarse severamente. Al profesional encargado de realizar esta prueba era llamado Otameshi-geisha, también se contrataban a Samurái para realizar esta prueba, estos eran conocidos como Suemono-shi. Si la prueba era exitosa, se grababa en la espada el nombre del que realizo el Suemonogiri, la cantidad de cadáveres que cortó, el lugar donde se realizó la prueba y ocasionalmente alguna observación. Estás anotaciones estaban en el nakago (la parte de la hoja que está oculta en la empuñadura) y servían como referencia para dar testimonio a las futuras generaciones acerca de la calidad de la espada.

Las más extremas formas de tameshigiri se popularizaron durante el final de la era Tokugawa, un período conocido como Bakumatsu, donde se realizaban pruebas destructivas a la katana para probar la superioridad de las espadas tradicionales japonesas en comparación a las armas que eran introducidas por los extranjeros. Esta práctica era conocida como aratameshi y se cortaban toda clase de materiales resistentes, bambú grueso, cuernos de venado, tablas de madera dura, árboles e incluso se impactaba la hoja contra piedras, todo esto para ver cual era el límite del arma antes de quedar inservible y determinar la calidad de la obra de un herrero. Otra prueba común se conocía como kabuto wari (kabuto es el casco que usaban los Samurái en combate) donde se intentaba partir un kabuto usualmente relleno de trapos mojados, limadura de hierro o costales de arena tratando de simular una cabeza humana.

En la actualidad la práctica más común de tameshigiri es usando tapetes de cuerda de arroz (wara) enrollados conocidos como tatami omote, en algunos casos se enrollan alrededor de tallos de bambú y se remojan en agua simple algunas horas antes de empezar la práctica, la intención es que simule en la medida de lo posible la sensación de cortar una extremidad. También el objetivo de la prueba se ha modificado pues ya no se trata de medir la calidad de la espada sino de probar la habilidad del espadachín.

Onna Bugeisha, la mujer guerrera

Existen muy pocos registros acerca del rol que desempeñaban las mujeres de la casta Samurái en el Japón feudal, fuera de la la idea clásica de la esposa sumisa que cuida y administra el hogar (la llamada Okugatasama), no hay duda de que las mujeres tenían gran influencia sobre las decisiones políticas del país y en casos aislados hasta llegaron a gobernar por breves períodos de tiempo pero pocos conocen la figura de la Onna Bugeisha, la contraparte femenina del Samurái.

Las mujeres que pertenecían a la casta guerrera tenían gran preparación en materia financiera y administrativa pues se hacían cargo de todas las propiedades mientras sus esposos estaban en la guerra, pero también eran entrenadas en el uso de diversas armas tradicionales como la Naginata (una especie de alabarda, parecida a la lanza pero con una hoja curva en lugar de punta), elTanto, el Kaiken (dos tipos de dagas) y por supuesto la Katana, puesto que era necesario que pudieran defender su hogar en algún caso de emergencia extrema. Así surge la figura de la mujer guerrera Onna Bugeisha que en muchos casos no solo adaptó un rol de protectora del hogar, si no que participó activamente en diversos conflictos armados. Un ejemplo es Tomoe Gozen, concubina de Minamoto no Yoshinaka, quien se menciona en el relato épico japones de los Heike (Heike Monogatari):

Tomoe era especialmente bella de tez blanca, cabello largo y lindas facciones. Era también una habilidosa arquera, y como espadachín era un guerrero que valía por mil hombres, lista para enfrentar a demonios o a dioses, montada o a pie. Cada vez que la batalla era inminente, Yoshinaka la mandaba como su primer capitán, con esplendorosa armadura, una portentosa espada y un poderoso arco; y ella realizaba más proezas que cualquiera de sus demás guerreros”

Este no era un caso aislado, gracias a investigaciones arqueológicas recientes demuestran que las mujeres llegaron a conformar hasta una tercera parte de los ejércitos japoneses, según lo confirman los hallazgos de varios campos de batalla antiguos. En la batalla de Senbon Matsubaru librada en 1580 entre el clan Takeda y el clan Hojo se encontró que de 105 cadáveres, 35 resultaron ser de mujeres y este resultado fue similar en otros dos sitios de excavación. Esto nos da una perspectiva del verdadero papel que desarrolló la Onna Bugeisha en el campo de batalla.

Kenjutsu, el arte de la espada Samurái

Como lo he mencionado varias veces en este blog yo soy un practicante de Kenjutsu desde hace varios años y a sabiendas de que es practicamente desconocido salvo por aquellos que están más empapados en la historia del Budo (artes marciales japonesas) quise dedicar el primer post del blog a hablar un poco del tema.

El Kenjutsu es una disciplina proveniente de Japón que se enfoca en el uso de armas tradicionales, particularmente la espada, aún no es muy conocida de este lado del mundo si la comparamos con otras disciplinas similares como el Kendo y el Iaido pero en los últimos años ha cobrado más popularidad. El término proviene de las palabras japonesas Ken/Espada y Jutsu/Técnicas así que podríamos traducirlo como “Técnicas de espada” aunque también es conocido como Esgrima japonesa y se refiere principalmente a toda una gama de estilos de combate con armas que surgieron antes de la segunda guerra mundial en Japón, como parte de las conocidas artes marciales clásicas (Koryu Budo o Kobudo), es decir el Kenjutsu es el arte de la espada tal como era practicado por los Samurái en la antiguedad. Hay que mencionar  que el término es tan amplio que actualmente cualquiera podría diseñar un estilo de esgrima propio (independientemente de su eficacia) y por definición puede ser llamado Kenjutsu, incluso cualquier estilo de esgrima de cualquier lugar del mundo podría ser llamado Kenjutsu pues efectivamente son “técnicas de espada”.

Como mencioné, Kenjutsu es más comunmente usado para referirse a los estilos desarrollados por los guerreros Samurái, y esto en si es un tema muy extenso ya que era muy común que cada familia o clan desarrollara su propio estilo, o estilos que eran comunes en ciertas regiones, cada una de estas escuelas tenía nombre, posturas y técnicas particulares. Estas escuelas trasmitían sus conocimientos de generación en generación, de padre a hijo y de maestro a alumno y se iban refinando con el tiempo, adaptándose y evolucionando a las demandas de la época, es decir en tiempos de relativa paz vemos que las escuelas tendían a desarrollar técnicas de duelo uno contra uno que eran comunes en las calles, a diferencia de los estilos que surgen en tiempos de guerra que se enfocaban en el uso de armaduras.

Muchos de estos estilos se fueron perdiendo con el tiempo, bien sea por que no eran eficaces o por que sencillamente se perdió la línea de trasmisión generacional, y gran parte de ellos desapareció después de la segunda guerra mundial gracias a la prohibición que impusieron los estadounidenses a la práctica de las artes marciales japonesas. En ese momento surgen las llamadas artes marciales modernas (Genryu Budo o Genbudo) más enfocadas al desarrollo espirtiual y físico de la persona (Do es una vía espiritual) que a una aplicación real en el campo de batalla como las técnicas del pasado, en este punto surgen el Iaido y el Kendo tratando de recuperar las enseñanzas del pasado, pero también sobreviven un puñado de escuelas clásicas como Niten Ichi Ryu, Tenshin Shoden Katori Shinto Ryu, Kashima Shinto Ryu, Ittô Ryu entre otras.

Tengo que añadir que aunque a este conjunto de escuelas se les conoce como Kenjutsu, en realidad al ser escuelas desarrolladas por Samurái buscaban preparar a sus guerreros para todo tipo de combate (lo que se conocía como Sogo Bujutsu o “Técnica de Guerra completa”), por lo que no solo se practicaba con la espada sino que con toda la gama de armas disponibles en aquel momento desde lanzas, arcos, cuchillos y hasta arcabuces, por dar un ejemplo Katori Shinto Ryu aunque daba un lugar muy importante a la espada, también se estudiaban técnicas de lanza (Sôjutsu), alabarda (Naginatajutsu), espionaje (Ninjutsu) y hasta lecciones de estrategia (Gunbaiho). Usualmente el Kenjutsu se trasmite a través de Katas que es una especie de coreografía con ataques y defensas preestablecidos que tienen la intención de enseñar técnicas y sensaciones a través de la repetición de los mismos patrones, uso el término de coreografía con mucha reserva pues idealmente una Kata debe ejecutarse con toda sinceridad, con la intención y la seriedad que se tendría en un combate real, también es necesario complementar esta práctica con combates con protección conocidos como Randori pues existen lecciones que solo pueden aprenderse en combate.

Hay mucho más que decir de la historia del Kenjutsu pero no quiero expandirme demasiado en un artículo sobre todo por que voy a hablar más adelante con más detalle del tema así que seguramente encontraras más información del tema en este blog, ¡Hasta entonces!